Tomarse una buena taza de café es uno de los grandes placeres de la vida. El olor de un café recién preparado es una de las cosas que tenemos tatuadas en la memoria, sobre todo en un día frío, mientras la lluvia cae y se escucha en los tejados. Si tú también eres un amante del café, de segura querrás un espacio dedicado solamente para dicho placer.
Cuando tienes un rincón para el café en tu casa, podrás levantarse y acudir a él las veces que quieras, en medio de la noche o cuando hace frío y lo único que quieres es algo caliente. Tener un espacio como este no es algo imposible, y lo puedes hacer de manera sencilla. En el siguiente texto te diremos cómo.
Lo primero que debes hacer es encontrar un lugar ideal para colocar todo lo referente a tu rincón del café. Claro está que debe ir ubicado en la cocina, pero te recomendamos que elijas la mejor parte, esa por donde entra el sol en las mañanas y puedes ver la ciudad reluciente y nueva. Aprovecha lo que tengas a mano, quizá una caja o una tabla de madera para crear altura y disponer los diferentes implementos.
Existen múltiples opciones por las cuales te puedes decantar. Por ejemplo, se encuentra la cafetera monodosis que son aquellas fáciles de usar, y con las cuales puedes hacer un café de manera rápida y limpia. Uno de los problemas que presenta, es que al terminar de preparar el café, la cantidad de residuos es considerable.
Si la primera opción no te convence, de seguro la cafetera espresso será la indicada para ti. Funciona a través de una resistencia eléctrica que calienta el agua hasta una cazoleta en la que una infusión de café a base de grano molido creará la magia. Es una de las mejores opciones para amantes del espresso, pero también una de las más costosas.
Una opción que puede ser mejor para tí es la cafetera francesa, esta sobre todo se recomienda para aquellos que busquen un café suave. Cuenta con una jarra con filtro que separa el café molido del agua infusionada. La cafetera de goteo, por otro lado, pasa por el agua por un filtro donde se encuentra el café molido, antes de verterlo en una jarra que lo mantiene caliente.
Teniendo el lugar escogido y la cafetera solamente nos haría falta los complementos. Ten en cuenta que en cualquier rincón de café que se respete no puede faltar tazas, un bote para galletas, un azucarero, alguna bandeja para servir el café, alguna que otra esencia, además del bote donde guardarás el café.
De esta manera tendrás un espacio dedicado a las delicias del café, el cual podrá compartir con tus amigos, familiares o disfrutarlo en compañía de tu mascota. No existen límites, solamente el disfrute de un buen café.
Esta entrada ha sido publicada el 20/03/2020 17:32
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