Cuando llega el verano, existen algunas preguntas en materia de decoración que debemos hacernos. Una de ella, es cuáles serán los colores que ambientarán nuestros espacios. Para ello, deberás tener en cuenta que verano es una época en que se utilizan colores frescos, luminosos, que generen alegría.
Esto es algo normal, sobre todo si entendemos que esta estación se diferencia del resto por la gran cantidad de sol y porque las personas disfrutan mucho de actividades al aire libre. En el siguiente texto te hablaremos de cuáles son los colores más potentes para que decores tus espacios en esta época del año.
Coral
Tal como comentamos, se trata de un color de plena actualidad, no sólo en lo que a decoración de verano se refiere sino también en el mundo de la moda. El coral, una especie de rojo matizado con algo de rosa, transmite alegría y vitalidad sin resultar tan agresivo como el rojo puro. Se emplea combinado en distintos grados (de más vivo a más claro) y en diversas texturas (tramas lisas con geométricas, por ejemplo) y es perfecto para combinar con otros tonos complementarios, como los turquesas o verde mentas, o con tonos neutros como grises y arenas.
Fucsia, naranja y morado
Tonos también vivos, los fucsias y naranjas, antaño una combinación estridente, casan hoy como si siempre hubieran sido hermanos. En cambio, los fucsias y los morados o malvas, al ser de la misma gama cromática, combinan a la perfección, aunque para la decoración veraniega lo suyo es que su presencia se compense con mucho blanco, pues son tonos (especialmente el morado) que casan también en otras estaciones.
Turquesa
El color del mar caribeño o de las islas paradisíacas no podía faltar en nuestro elenco de colores veraniegos. El turquesa, un azul vivo que se acerca casi a la gama de colores cálidos, queda especialmente bien en tonalidad monocromo combinado con el blanco, pero también con fucsias o corales.
Blanco
Símbolo de luz, el blanco como color es siempre un clásico del verano, como no podía ser de otro modo en una estación de arenas blancas y sol radiante. El blanco, como tono neutro que es, puede ir sólo o en combinación con todo tipo de materiales y colores. Con él nunca te equivocas.
Duotono
Mezclar dos tonos contrastados de la gama de los colores complementarios es una alternativa de impacto que suele resultar muy adecuada para la decoración de verano. El azul marino, típico del tan costero estilo navy, puede mezclarse con amarillos o fucsias con muy buenos resultados. También los malvas o azules con corales combinan muy bien juntos. Simplemente haz la prueba y vete combinando de dos en dos colores hasta encontrar la combinación que más te guste.
Verde y rosa
Dentro de los tonos pastel, muy adecuados para decorar casas de verano, el verde menta y el rosa palo son probablemente los colores que más feeling producen entre ellos. Variantes «light» del coral y del turquesa, este tipo de estancias transmiten frescura y alegría pero a la vez tranquilidad y sosiego.
Deja una respuesta