Los colores, sin duda alguna, son una de las principales características que debes tener en cuenta a la hora de decorar tus espacios. No obstante, no siempre es una decisión sencilla el escoger cuál tono o tonos debes aplicar. Por esa razón, hemos creado el siguiente texto, donde te diremos algunas combinaciones de colores clásicas que convertirán tus interiores en espacios únicos.
Blanco y negro
Algunas personas prefieren contar con la ayuda de un decorador para planificar un proyecto personalizado. Pero también existen esquemas que resultan fáciles de aplicar en una estancia que se compone de la suma de ambos ingredientes. Crearás un salón elegante mediante la utilización de estos colores. La sobriedad del negro se complementa con la luz inherente al blanco.
Esta inspiración universal puede crear un salón industrial, un entorno contemporáneo o un espacio más clásico.
Blanco y azul
¿Qué atmósfera te gustaría dar a esta habitación? Si quieres sentir la bienvenida de un espacio acogedor que proyecta la armonía del estilo mediterráneo, el blanco y el azul te darán las claves para tener este resultado. Si buscas ideas de inspiración para elegir una paleta de colores para dar forma a tu salón, observa la naturaleza con detenimiento. El azul del mar, por ejemplo, aporta la relajación de esta imagen natural.
Marrón y beige
El blanco siempre es uno de los tonos más empleados en el hogar. Es habitual pintar las paredes con esta perspectiva. Y, además, muchos clientes compran muebles en este color. Si te gusta la claridad de esta tonalidad, pero prefieres encontrar una alternativa, el beige es otra propuesta a considerar. Combina fácilmente con colores del otoño como el marrón. Esta composición es frecuente en el estilo rústico de un inmueble situado en el campo.
Blanco, gris y negro
Al crear la base decorativa de tu salón es recomendable que limites el número de tonos empleados para simplificar este proceso. Por ello, además de aplicar fórmulas en las que intervienen dos elementos, también puedes ampliar esta suma de ingredientes, como ocurre en la combinación que te proponemos ahora. El blanco, el gris y el negro son característicos de un estilo nórdico que marca tendencia en el diseño actual.
Verde y blanco
Existen distintos criterios que conviene considerar en este plan de acción. Por ejemplo, una vez que acotes el estilo principal, este concepto será el hilo conductor del proceso decorativo. Existe otra meta que conviene lograr: crear un espacio luminoso. Aprovecha la luz exterior que llega desde las ventanas. Y ten en cuenta que existen combinaciones que producen este efecto.
Así ocurre con la referencia de un salón que luce la belleza del blanco y el verde. Como sabes, el verde es sinónimo de esperanza. Dicha observación del interior transmite esta información a nivel visual. Y no solo puedes escoger un matiz por su estética, sino también por cómo te hace sentir.
Blanco, gris y rosa
Elige cuáles son los tonos principales que vas a utilizar. El nivel de protagonismo de cada elemento no tiene por qué ser idéntico al otro. El rosa, por ejemplo, es un color que muchas personas prefieren añadir en pequeñas pinceladas para acentuar algún detalle. En ese caso, siguiendo el guión expuesto en este punto, el blanco y el gris tendrían una mayor presencia.
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