La Navidad es una época perfecta para sacar las dotes artísticas y creativas. Convertirse en un profesional de la decoración, dejar volar tu imaginación y llenar todo el hogar de objetos navideños, por qué, ¿a quién no le gusta la Navidad?
Si eres de los que les apasiona estas fechas del año, no vamos a dudar de ti, pues estamos seguros de que ya has ido de compras y has comprado mil y un adornos para ambientar tu casa como si de un mercado navideño de Alemania se tratara. Pero si has llegado hasta aquí es por qué tal vez necesitas un último empujoncito para acabar de perfeccionar tu decoración ¿verdad?
Podríamos decir que el árbol de Navidad es el adorno navideño por excelencia. En algunas partes del mundo en las que abundan los abetos, se acostumbra a comprar cada año un árbol natural. Sin embargo, muchas personas suelen decantarse por los árboles artificiales.
Esta es una opción mucho más económica, puesto que el árbol puede ser utilizado durante varios años. También es una opción más ecológica, ya que no es necesario sacrificar la vida de un abeto natural para decorar durante apenas unas semanas nuestra casa.
Los árboles de Navidad artificiales están muy conseguidos y se ven muy bonitos tanto en el interior como en el exterior de un hogar. Los hay de diferentes tamaños y precios, para que cualquier familia pueda permitirse contar con un árbol de Navidad en su casa.
Y es que el árbol de Navidad no es solo un artículo decorativo navideño. También es el lugar donde Papá Noel y los Reyes Magos dejarán sus regalos para toda la familia, lo que lo convierte en un elemento mágico para mayores y pequeños.
La mesa es otra gran protagonista de la Navidad. En torno a ella se reúnen familias completas para celebrar con exquisitos y suculentos menús las cenas de Nochebuena y Nochevieja, y las comidas de Navidad y Año Nuevo. Por eso, si quieres que las horas pasadas en la cocina no queden desmerecidas, también debes prestar especial atención a la decoración de tu mesa de Navidad.
Puedes optar por un original centro de mesa y acompañarlo de tu mejor vajilla y cubertería. La cristalería también cobra relevancia en fiestas tan señaladas como estas. Es hora de dejar a un lado los vasos de diario y apostar por copas de cristal para el vino, el agua, el champán o los licores.
Ya son muchas las familias que han importado la celebración de Papá Noel el día de Navidad. Es una forma de adelantar los regalos a los más pequeños de la casa, para que puedan disfrutarlos durante las vacaciones. Pero hay algo imprescindible para que el entrañable anciano pase por tu casa. Debes colocar un gran calcetín para cada miembro de la familia, como manda la tradición. Los calcetines de Papá Noel se colocan en la chimenea o cerca del árbol de Navidad.
La primera imagen dicen que siempre debe ser buena, por que es lo que a simple vista vas a transmitir a la gente. Con lo cual, la puerta de entrada a tu hogar debe dar una buena impresión. ¿Cómo lograrlo? Lánzate con las coronas y las guirnaldas, pero ajusta el estilo al color de tu puerta.
Si el pórtico es marrón, apuesta por colores y texturas naturales como coronas de hojas verdes combinadas con tonos rojos, pero… si por ejemplo tu puerta es blanca, ¿qué tal jugar con colores azules o dorados? Verás como eres la envidia de toda la escalera.
Y si quieres darle un toque más cool, añade un felpudo felicitando la Navidad. Quién sabe si de este modo, la próxima vez que te toque cruzarte con algún vecino, te devuelve la felicitación.
Si tienes espíritu navideño, tan importante es decorar el interior de tu casa como el exterior. Estas fechas son para celebrarlas y compartirlas con los demás. Y con la decoración navideña exterior podrás mostrar a todo aquel que pase por tu casa tu alegría.
Haz que el exterior de tu hogar brille con luces navideñas de distintos colores. Coloca alguna figura representativa de esta época, como un Papá Noel o unos elfos. Y, por supuesto, en tu puerta no debe faltar la clásica corona de Navidad o corona de Adviento, hecha de hojas de pino y abeto.
El Belén es otro elemento decorativo fundamental de la Navidad en muchas de nuestras casas. La tradición religiosa española ha hecho que desde nuestra infancia el momento de montar el Belén en familia fuese uno de los más mágicos de las Navidades. Y, aunque hoy en día son muchas las familias que no tienen estas creencias religiosas, la costumbre de colocar las figuritas del portal de Belén sigue muy arraigada.
Montar el Belén es un símbolo de cómo fue un día la Navidad, que se rememora cada año. Tanto, que son muchos los mercadillos navideños que se montan en el mes de diciembre por toda España y que ofrecen casi exclusivamente figuritas para los belenes.
No hay ningún estudio que diga cuántos adornos de Navidad es lo ideal, así que no te preocupes por eso. Sólo fíjate en tu casa, en el espacio que dispones y en las ganas o tiempo que tengas para invertir en la decoración. Si tu piso es pequeño, no lo llenes demasiado porque con eso solo conseguirás que se vea aún más pequeño, pero si tu piso es espléndido, atrévete y llena todos los rincones que se te ocurran.
Eso sí, siempre con cabeza. No vale poner adornos por poner. Estudia cada parte, piensa en lo que quieres lograr con ellos, combina colores y estilos coherentes. Procura que todo sea congruente entre sí, no vaya a ser que con tanto adorno no tengas sitio ni para hacer tu día a día de manera normal.
Esta entrada ha sido publicada el 03/11/2021 10:00
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